Auditorías Energéticas:
Clave para la Descarbonización de Edificaciones
Por: Ernesto Porras – Consultor en Climatización
En mi más reciente presentación en Refriaméricas 2024 en Miami, abordamos la importancia de las auditorías energéticas como herramienta clave para la descarbonización de edificaciones. Personalmente, considero que las auditorías energéticas son esenciales no solo por su capacidad de identificar oportunidades de ahorro, sino también porque proporcionan una hoja de ruta clara hacia un futuro más sostenible.
Reducir las emisiones globales de CO2e a Neto Cero para 2050 es consistente con los esfuerzos para limitar el aumento a largo plazo de la temperatura media mundial a 1,5°C y esto exige una transformación completa de cómo producimos, transportamos y consumimos energía. En este sentido, el sector de la construcción de las edificaciones y sus operadores tienen la responsabilidad de establecer planes de acción que permitan incrementar la eficiencia energética de las edificaciones para disminuir el consumo de energía y así minimizar las emisiones de CO2e producidas en estas.
La reducción del consumo de energía y las emisiones de CO2e no solo es esencial para mitigar el cambio climático, sino que también ofrece beneficios económicos y mejora la calidad de vida de los ocupantes. A medida que avanzamos hacia un futuro sostenible, la optimización de la eficiencia energética y la descarbonización en el sector de la construcción deben ser prioridades globales.
Importancia de Descarbonizar las Edificaciones
Según el último informe de Global Status Report for Buildings and Construction, en 2022, las emisiones provenientes de la construcción y operación de edificaciones alcanzaron casi 10 GtCO2e, representando el 37% de las emisiones globales. De estas emisiones, un 18% se debe a la generación de electricidad y calor utilizados principalmente para cubrir las necesidades de calefacción y refrigeración. Como podemos ver, la descarbonización del sector de la construcción es fundamental para cumplir con los objetivos climáticos globales y considero que es un tema que debe abordarse de manera urgente.
Eficiencia Energética en Edificaciones
En términos prácticos, la eficiencia energética significa usar menos energía para realizar el mismo trabajo. En el contexto de las edificaciones, la eficiencia energética busca ofrecer una buena calidad ambiental interior a sus ocupantes minimizando el uso de energía y la generación de emisiones de CO2e. Mejorar la eficiencia energética en las edificaciones implica integrar estrategias para lograr un diseño arquitectónico adecuado, así como tener sistemas mecánicos y eléctricos eficientes y llevar a cabo buenas prácticas de operación y mantenimiento.
Desde mi experiencia, he observado que la eficiencia energética es crucial por varias razones:
Reducir Costos Operativos: Menor consumo de energía se traduce en menores gastos. En muchos proyectos que he asesorado, la implementación de medidas de eficiencia energética ha resultado en ahorros significativos, permitiendo tener recursos para otras inversiones.
Disminuir Emisiones CO2: Menos consumo de energía reduce las emisiones de CO2e. Esta es una de las contribuciones más directas y visibles que podemos hacer para combatir el cambio climático.
Mejorar la Calidad de Vida: Los edificios eficientes energéticamente no solo consumen menos energía, sino que en un amplio porcentaje ofrecen ambientes interiores más saludables y confortables para sus ocupantes.
Tipos de Auditorías Energéticas
En nuestro sector es muy común realizar auditorías o evaluaciones energéticas basadas en la información provista por ASHRAE, principalmente en la guía Procedures for Commercial Building Energy Audits y el estándar 211. Estos documentos recomiendan llevar a cabo las auditorías energéticas en tres niveles que ofrecen un grado diferente de profundidad y detalle, adaptándose a las necesidades específicas de cada edificación y con el objetivo de identificar y aprovechar las oportunidades de mejora en eficiencia energética que se tengan. Sin embargo, antes de realizar cualquier auditoría energética, es importante llevar a cabo un Análisis Preliminar del Uso de Energía. Este análisis permite establecer el punto de partida mediante la definición de las líneas base de consumo y costo de la energía usada en la edificación.
Análisis Preliminar del Uso de Energía.
Aquí se analiza el histórico de facturación de los servicios públicos, la demanda máxima y los costos de energía con el objetivo de establecer el Índice de Costo de Energía (ECI) del edificio expresado en $/m2 por año y el Índice de Uso de Energía (EUI) expresado en kWh/m2 por año. Estos índices se comparan con edificaciones similares para evaluar el potencial de mejora en el rendimiento energético de la edificación y reducción de emisiones de CO2e.
Nivel 1: Auditoría Energética Preliminar.
Este nivel inicial permite tener una evaluación rápida y visual de la edificación enfocándose en identificar oportunidades de ahorro energético de bajo costo o que no requieren inversiones. Incluye una inspección visual y revisión de datos de facturación de energía, y se genera un informe preliminar que proporciona recomendaciones básicas para mejorar la eficiencia energética de la edificación. Este nivel es útil para establecer el potencial general de ahorro de energía de un edificio y priorizar la necesidad de auditorías más detalladas.
Nivel 2: Auditoría Energética General.
El nivel intermedio de las auditorías energéticas ofrece una evaluación más detallada, incluyendo un análisis en profundidad del consumo de energía en la edificación, inspección de sistemas y equipos, y entrevistas con el personal de operación y mantenimiento. Este proceso incluye la evaluación de datos de consumo de energía y mediciones específicas en sistemas y equipos, permitiendo tener un informe más completo con recomendaciones de eficiencia energética y estimaciones de costos, inversiones y beneficios que se ajusten a los criterios económicos del cliente.
Nivel 3: Auditoría Energética Aplicada.
Este nivel permite tener una evaluación a profundidad del uso de energía durante un período extendido, incorporando simulaciones y estudios de viabilidad técnica y económica de los proyectos de inversión de capital identificados en la auditoría de nivel 2. El proceso incluye monitoreo detallado del uso de energía, simulaciones energéticas y estudios de viabilidad, concluyendo con un plan de acción específico que ofrece recomendaciones precisas y un análisis financiero completo de las medidas de eficiencia energética propuestas por la firma que realiza la auditoría.
Es importante resaltar que el éxito de la implementación de las medidas de eficiencia energética identificadas en las auditorías dependerá en gran medida de definir el alcance y las expectativas adecuadas hacia el cliente. Es clave tener una comunicación precisa con el cliente desde el inicio para establecer claramente qué se puede lograr y en qué plazos, ya que una mala definición puede llevar a resultados no esperados o al fracaso de los proyectos de implementación de las medidas de eficiencia energética.
En resumen, las auditorías energéticas desempeñan un papel crucial en el proceso de disminuir la huella de carbono de las edificaciones. A través de análisis detallados de los consumos de energía y la identificación de oportunidades de mejora, estas auditorías no solo ayudan significativamente a la reducción de emisiones de CO2e, sino que también generan beneficios económicos y contribuyen a mejorar la calidad de vida en las edificaciones. La implementación de las recomendaciones resultantes de estas auditorías facilitan el proceso para avanzar hacia edificaciones más eficientes y sostenibles. En mi experiencia, las edificaciones que lograr incorporar y adoptar medidas de eficiencia energética no solo logran una reducción en sus costos operativos, sino que también se posicionan como líderes y referentes en el compromiso con la sostenibilidad ambiental.
Finalmente, invito a todos los profesionales del sector de la construcción a considerar el uso de las auditorías energéticas como una herramienta estratégica para sus proyectos. La adopción de estas prácticas no solo ayuda a cumplir con los objetivos climáticos globales, sino que también prepara a las edificaciones para disminuir el desperdicio de los recursos energéticos disponibles.